viernes, 1 de junio de 2012
Biembenido a mí país.
Bienvenido a un país monárquico de falsa democracia, donde lo más
representativo a nivel internacional es la masacre a un toro. Patria
querida. Voy a poner en Gibraltar esta bandera: "Has llegado al punto
que las uvas te las da Belén Esteban". Si quieres trabajar en la
televisión sólo tienes que ser puta o maricón. No se puede decir más
claro: el español ve como trabajo ponerse en la cola del paro. La
policía te para, te quita la droga y se van, contentos, porque ya tienen
para fumar. ¿Quién dibujó las fronteras? que yo me entere, y ¿quién
dijo que de aquí a allí hacen falta papeles? Normal que se desesperen
los que quieren trabajar en Barcelona y sin catalán no pueden. En este
país la enseñanza es una broma, en Alemania un vagabundo habla cinco
idiomas; no es broma. Hacen corro, aplauden las peleas y si la poli te
ve cara de latino, te cachea. Los pisos suben año tras año; vacilan de
descapotable pero lo pagan en catorce años. Hay muchas niñatas que se
creen modelos, con tacones altos comiéndose el mundo entero y con las
tetas en el cuello, el moño, el rabillo y las mallas. Tener un hijo hoy en día lo llaman
putada. Este es el país de la envidia, prefieren drogarse que alimentar a
su propia familia. Muere un hombre mayor, se rompe un matrimonio, y en
el entierro se pelean por el patrimonio. Los niños quedan para jugar a
la ouija y las madres no saben quién es el padre de su hija. En España
no llegan a fin de mes pero prefieren fumar que comer.
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