martes, 3 de marzo de 2015

Si probarte es un acto suicida

Será veneno, pero no puedo cambiar lo que siento, me pregunto el porqué a cada segundo, pero parece que la única razón que encuentro es, que no sé, ni puedo vivir sin ti.
Retomo estos versos, vuelvo a escribir, a escribirte mejor dicho, y como bien digo "Gran sufrimiento motivo de inspiración", y así es como me encuentro, otra vez sufriendo, por amor.
Cuando me prometo ignorar, cambiar, olvidar, jamás recordar, y apareces, desordenando, pero apareces, y controlas, y ganas, mientras a mí me toca perder.
Y esa necesidad de escuchar tu voz, o de ver como tu mirada me decía tantas cosas, pero necesitaba un poco de ti.
Me toca perder, descender, llorar, y por tonta o gilipollas no sé vivir a base de tus sombras.
Cuando creí a ver puesto fin, cuando te dije que no podíamos consentirlo, que esto no podía ser, que no nos convenía, aparezco, apareces, y otra vez te echo de menos y lo peor es que nunca dejé de hacerlo, pero a veces una necesita mentirse para poder vivir, y para que tú puedas vivir.
Tu presencia que me asfixia, tus juegos los cuales jugamos a entendernos, tu ignorancia, mi supuesta ignorancia, mis canciones, mis versos, tus sombras, tus juegos a despistar, nuestra farsa, nuestra constancia, nuestras miradas.
Me encantaría saber que juegas limpio, retroceder, y no sé si retroceder para coger impulso o retroceder para volverme a quedar.
Es inevitable que mi vida no sea un "Sí te vas, de Extremoduro", ya sabes que cada letra de ahí es tuya, que en cada concierto te recordaré, porque aun con distancia, teníamos esa facilidad para comunicarnos mentalmente, y que tú luna y la mía son las únicas que se pueden decir lo que sienten.
"y ojalá que empezara de cero y poderle decir que he pasado la vida sin saber que la espero..."

No hay comentarios:

Publicar un comentario